Soy un adorador (Salmos 73:21–28)


Soy un adorador

Pasaje: Salmos 73:21–28

Recursos: Guía de estudio familiar

Cómo usar esta guía: Reúnan a su familia para el estudio familiar. Sean conscientes de las edades de sus hijos y determinen cómo explicarán, ilustrarán y aplicarán el pasaje. Sigan cada encabezado en el estudio. Apliquen el pasaje a sus propias vidas, hablen los unos con los otros, hagan preguntas. Y, lo más importante, ¡disfruten!

Introducción

El salmista habla de una realidad que en cualquier circunstancia que acontezca, Dios permanece bueno y solo Él debe de ser el motivo de nuestra adoración.

¿Qué aprenderemos hoy?

Expliquémoslo

Una perspectiva equivocada (v. 21–22)   

El salmista estaba experimentando la disonancia cognitiva. La disonancia cognitiva hace referencia a la tensión o desarmonía interna del sistema de ideas, creencias y emociones. El salmista estaba pasando por eso porque él creía que Dios era bueno, pero miraba a su alrededor a justos que sufrían y a impíos que prosperaban. Cuando tú crees algo acerca de Dios y las circunstancias que te rodean no correspondan sobre lo que crees sobre Dios, cuestiona la perspectiva sobre tus circunstancias. Debe ver una convicción inconmovible que Dios es bueno con nosotros. La adoración y búsqueda de Dios sustenta nuestra vida.

Dios siempre es bueno.


La adoración se trata de buscar la presencia de Dios y permanecer con Él (vv. 23–24)

El salmista presenta a Dios como alguien muy cercano. Aun cuando estemos pasando por algo muy difícil y que nuestras emociones declaran lo opuesto, él está cercano a nosotros. Nuestra adoración debe seguir activa buscando su presencia y permaneciendo en su amor. Una vida lejos de Dios no producirá nada. (Juan 15:4–5)

Permanece y busca la presencia de Dios.

Él se convierte en mi mayor deseo (vv. 25–28)

El salmista reafirma su convicción de que los impíos serán castigados y también ofrece un contraste con los puros de corazón. Él afirma que aunque vea lo opuesto, su paz y mirada estaría en Dios. En nuestra adoración Dios se debe convertir nuestro mayor deseo. Más que el aire que respiramos, necesitamos el aliento y fortaleza de Dios. Bendecidos son los que temen y aman a Dios. (Salmos 112:1–2)

Dios debe ser tu mayor deseo.

Reflexionemos

  • ¿Alguna vez en tu vida has tenido la experiencia de una disonancia cognitiva? ¿cuál fue el resultado? 

  • ¿Cómo es posible adorar a Dios aun cuando no lo sentimos?

Apliquémoslo

  • Toma un tiempo de reflexión, ¿de qué manera has experimentado la paz de Dios en tu vida? ¿qué debo hacer cuando haya conflicto en mí?

Para niños 

Dios te creó para adorarlo e incluso en los momentos difíciles, Dios tiene el control.

Para jóvenes

Dios es bueno todo el tiempo. Descansamos en Dios sabiendo que cualquier cosa que suceda en la vida, Él tiene el control.

Compartamos

“Lo que aprendí de este pasaje que quiero poder compartir con los demás es...” (cada uno comparta lo que aprendió con su familia).

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