La razón de mi adoración
Pasaje: Salmos 103:1–2
Recursos: Guía de estudio familiar
Cómo usar esta guía: Reúnan a su familia para el estudio familiar. Sean conscientes de las edades de sus hijos y determinen cómo explicarán, ilustrarán y aplicarán el pasaje. Sigan cada encabezado en el estudio. Apliquen el pasaje a sus propias vidas, hablen los unos con los otros, hagan preguntas. Y, lo más importante, ¡disfruten!
Introducción
El salmista se anima a sí mismo y trae memoria del porqué adorar a Dios. Dios había hecho muchas cosas en su vida al igual que él ha hecho con la nuestra. Debemos adorarle y no olvidar de lo que él ha hecho por nosotros.
¿Qué aprenderemos hoy?
Expliquémoslo
Alabanza por las bendiciones de Dios (v. 1)
El salmista David comenzaba adorar a Dios por todo la generosidad que Dios le demostraba. La alabanza de Dios comienza con uno mismo. Cuando el salmista se exhorta a sí mismo a alabar al Señor con su “alma” y “todo mi ser”, no tiene nada más en mente que un compromiso total con el acto de dar gracias. Él estaba enfocado con todo lo que él era en adorar a Dios. Aunque este año 2020 ha sido muy difícil y ha cambiado nuestras vidas en muchos aspectos debemos adorar a Dios porque Él ha sido bueno. Él nos ha ayudado, cuidado, y suplido en este año.
Adora a Dios con todo lo que eres.
No olvidarnos de ninguno de sus beneficios (v. 2)
Por lo tanto, no olvidar todos sus beneficios es un paso crucial para bendecir al Señor, y el cuerpo del salmo enumera estos beneficios para llevar a cada persona a una gratitud de admiración. Dios ha perdonado nuestros pecados, sanado nuestras dolencias, (v.3) favorecido y demostrado misericordia (v.4), suplido y rejuvenecido (v.5), y más. Es muy fácil olvidar lo que Dios ha hecho en nuestras vidas, pero el salmista nos anima a recordar y no olvidar. Hay mucho porque estar agradecidos y porque adorarle.
Nunca te olvides de lo que Dios ha hecho por ti.
Reflexionemos
¿Por qué crees que la ingratitud puede llegar a nuestras vidas? El olvidar lo que Dios hace en nuestras vidas puede causar ingratitud en nuestras vidas.
Apliquémoslo
Toma un tiempo de reflexión, ¿este año que Dios ha hecho por ti y de que estás agradecido? Hay muchas cosas por las que debemos estar agradecidos con Dios.
Para niños
Es fácil olvidar por qué adoramos a Dios. Lo adoramos por la gratitud que tenemos en nosotros por lo bueno que ha sido con nosotros.
Para jóvenes
Este año Dios ha hecho muchas cosas maravillosas en tu vida. Tómate un tiempo para pensar en cuáles fueron y agradecer a Dios.
Compartamos
“Lo que aprendí de este pasaje que quiero poder compartir con los demás es...” (cada uno comparta lo que aprendió con su familia).
