Guía de estudio familiar (Juan 8:1–11)


Jesús salva

Pasaje: Juan 8:1–11

Recursos: Guía de estudio familiar

Cómo usar esta guía: Reúnan a su familia para el estudio familiar. Sean conscientes de las edades de sus hijos y determinen cómo explicarán, ilustrarán y aplicarán el pasaje. Sigan cada encabezado en el estudio. Apliquen el pasaje a sus propias vidas, hablen los unos con los otros, hagan preguntas. Y, lo más importante, ¡disfruten!

Introducción

Una mujer peca y es condenada por los hombres religiosos. Esta historia se trata de un Salvador que, en medio de la culpabilidad y vergüenza de esta mujer, le ofreció salvación y nueva vida. Jesús vino a librarnos de la condenación y a recibirnos con amor y misericordia a través de Su sacrificio en la cruz.

¿Qué aprenderemos hoy?

Expliquémoslo

Las consecuencias del pecado (vv. 1–4)

Una mujer es sorprendida en el acto de adulterio. Al igual que esta mujer, la verdad es que todos hemos hecho el mal. Este mal es el pecado que trae culpabilidad y vergüenza. El pecado nos hace esclavos y nos engaña y nos hace pensar, “yo tengo el control sobre esto, y lo hago sobre un límite, pero esto no tiene dominio de mi.” Pero al fin el pecado nos lleva a la destrucción. La mujer estaba en una circunstancia donde tendría que reconocer que no se podía salvar a sí misma. 

El pecado conduce a la vergüenza y  culpabilidad.

Libres de condenación (vv. 5–8)

Esta mujer no tenía remedio. La ley enseñaba que cuando alguien era encontrado en el acto del adulterio debía morir. (Deut 22:22) Los líderes religiosos iban a apedrearla pero antes querían tentar a Jesús y ponerlo en una situación difícil. Su respuesta fue con una pregunta, pero nadie pudo arrojar la primera piedra. Jesús no nos vino a condenar. Él nos demuestra que todo ser humano es culpable del pecado, pero Él nos vino a salvar y ofrecernos el perdón y la vida eterna.

Jesús no vino para condenar.

A solas con Jesús (vv. 9–11)

Uno por uno soltaron sus piedras y se fueron y solo quedaron Jesús y la mujer adúltera. El único sumamente santo con el derecho para acusarle, la recibió con misericordia y amor. Él le respondió, “ni yo te condeno...” Jesús no nos ve con condenación, nos ve con misericordia y compasión. (Ro 5:8)

Jesús te recibe con compasión y misericordia.

Reflexionemos

  • ¿Qué errores del pasado vienen a tu mente? ¿Te recuerdas de las consecuencias? Recuerda que Dios no te condena y te recibe con amor transformador. 

Apliquémoslo

  • Al final Jesús le dijo a la mujer que no pecara más después de ser perdonada. ¿Qué significado tiene esto? Después de ser perdonados Jesús espera la santidad.

Para niños  

Cuando tus padres te lavan la ropa sucia y la dejan limpia. Así Jesús te a dejado un corazón limpio por Su sangre derramada en la cruz.  

Para jóvenes

¿Alguna vez te has sentido condenado o juzgado por un amigo? ¿Alguna vez has juzgado a alguien? ¿Cómo puedes mostrar compasión y amor como Jesús te ha mostrado a ti?

Compartamos

“Lo que aprendí de este pasaje que quiero poder compartir con los demás es...” (cada uno comparta lo que aprendió con su familia).