Soy mi mayor desafío (Daniel 4:28–37)


Soy mi mayor desafío

Pasaje: Daniel 4:28–37

Recursos: Guía de estudio familiar

Cómo usar esta guía: Reúnan a su familia para el estudio familiar. Sean conscientes de las edades de sus hijos y determinen cómo explicarán, ilustrarán y aplicarán el pasaje. Sigan cada encabezado en el estudio. Apliquen el pasaje a sus propias vidas, hablen los unos con los otros, hagan preguntas. Y, lo más importante, ¡disfruten!

Introducción

El mayor reto para nuestro crecimiento a veces somos nosotros. En un periodo de prosperidad podemos confiar en nuestras habilidades y ensoberbecernos. Solo el quebrantamiento puede hacer vencer la altives.

¿Qué aprenderemos hoy?

Expliquémoslo

Identifica el desafío que hay dentro de ti (vv. 28–30)

Después de constante confrontaciones de arrepentimiento de parte de Dios usando a Daniel, el rey Nabucodonosor se encuentra con la realidad de la caída de su reinado en Babilonia por motivo de falta de arrepentimiento y el juicio de Dios. Nabucodonosor respondió con prepotencia, vanagloria, y exaltación propia. (v. 30) Su propia actitud fue su mayor desafío, eso fue lo que le causo su caída. Dios quiere hacer grandes cosas con sus hijos pero debemos guardarnos de nuestra actitud y ser sensibles al Espíritu Santo. A veces los más grandes retos para el avance somos nosotros mismos.

Tú mismo eres tu más grande reto.

Victima del mayor desafío (vv. 31–34)

Por su arrogancia, Nabucodonosor había caído a lo que nunca pensó. Estando acostumbrado a ser tratado como rey y en vivir en un palacio ahora por soberbia a vivir lejos del palacio. Él fue humillado por Dios por jactarse de sus logros, perdió la cordura y vivió como un animal durante siete años. Muchos caen por falta de reconocer a Dios. La falta de reconocer a Dios nos hace depender de nuestros recursos y fuerzas. Que nuestros corazones nunca se cansen de depender y dar gloria a Dios.

La caída es grande cuando no vencemos el desafío.

Aprender la lección (vv. 35–37)

Nabucodonosor al fin reconoció la fuente de todas las bendiciones que él tenía. Por misericordia fue restaurado y tuvo un cambio de actitud. Él sabía que Dios era el único todopoderoso dador de todas las cosas. Solo a través del quebrantamiento se puede romper la soberbia.

Después de la caída y reflexión viene la exaltación.

Reflexionemos

  • ¿Por qué hay gente que se enaltece y ensoberbece?

  • ¿Alguna vez has conocido a alguien altivo? ¿Cómo se perciben ante los demás?

Apliquémoslo

  • De todo lo que tienes, ¿has reconocido que ha venido de Dios y no de ti mismo? Dios nos presta la vida, nos da fuerza y la habilidad para progresar.

Para niños 

Dios se alegra cuando lo reconocemos en todos nuestros caminos. ¿Sabías que el amor de Dios siempre te provee y protege?

Para jóvenes

Dios quiere que seamos siempre humildes incluso cuando llegamos lejos en la vida. Joven, nunca te olvides de Dios a través del desarrollo de tu vida.

Compartamos

“Lo que aprendí de este pasaje que quiero poder compartir con los demás es...” (cada uno comparta lo que aprendió con su familia).