Idea central
Tener a Cristo en nuestras vidas es el privilegio más increíble, ya que restauró nuestra relación con Dios.
Contexto bíblico
Pablo advierte contra los maestros falsos de aquel tiempo que enseñaban algo opuesto a la salvación a través de Cristo por la gracia de Dios.
Expliquémoslo
1. Una relación personal con Cristo supera todas las cosas (v. 7–8)
En versículos anteriores, Pablo reconoció sus credenciales y animó a los creyentes a no depositar su confianza en sí mismos o en sus credenciales. Consideraba sus logros anteriores como basura en comparación con el valor sobrecogedor de conocer a Cristo. En este contexto, Pablo hablaba más que de conocer a Cristo intelectualmente, de conocerlo de forma íntima y personal.
Nada en este mundo se compara con tener a Cristo como Señor y Salvador de nuestras vidas. Tenemos el privilegio de poder conocerlo y tener una relación íntima con Él, y nada puede reemplazar eso. Es hermoso el entender que Su amor hacia nosotros no está basado en nuestras acciones, nos ama porque Él es amor. Cristo no ve nuestras credenciales y habilidades para aceptarnos y quiere que no sólo estemos satisfechos en el conocimiento de quién es Él, sino que crezcamos más profundamente en nuestra relación con Él. Como podemos ver, el cristianismo es más que obtener el conocimiento sobre Dios, se trata de conocerlo personalmente.
Que aprendemos: Lo más extraordinario que nos ha podido pasar en la vida es tener un
una relación personal con Cristo
A Dios no le impresiona el estatus social
Preguntas para discutir
¿De qué maneras podemos crecer en nuestra relación con Dios?
¿Cuál es la diferencia entre tener conocimiento y una relación personal con Dios?
2. La fe en Cristo nos hace justos con Dios (vv. 9–11)
Pablo reconoció que la justicia se obtiene mediante la fe en Cristo y no por otros medios (Gálatas 2:16). Tener fe en Cristo es confiar en la obra que Él hizo en la cruz, lavando nuestros pecados a través de su sangre derramada (Hebreos 9:14).
Debemos entender que, sin Cristo, somos y no podemos hacer nada (Juan 15:5). Nunca serán nuestras habilidades y dones los que nos justificarán delante de Dios; solo Cristo lo hace (1 Timoteo 2:5). Podemos descansar en esta verdad sabiendo que es la gracia de Dios la razón por la que somos salvos y no puede ser recibida debido a méritos personales.
Que aprendemos: Tenemos una relación con Dios mediante a Jesús
Jesús ha restaurado nuestra relación con Dios
Preguntas para discutir
¿Qué significa la gracia de Dios?
¿Por qué Cristo es el único camino hacia el Padre?
Llamado a la acción
Confía plenamente en Cristo. Él es el único que puede salvarte. No la religión.