Un encuentro con Dios cambia todo (Génesis 28:10—22)

Idea central

Las promesas que Dios nos hace son fieles y aunque a veces parezca imposible que se cumplan, Dios sigue obrando. Mientras tanto, debemos tener una vida comprometida con Él.

 

Contexto bíblico

De camino a Harán, Jacob se encuentra con Dios en sueños. Dios le repite a Jacob la promesa que hizo a su abuelo Abraham y padre Isaac y le confirma que continuaría con él y que cumplirá todo lo que le prometió.

Expliquémoslo


1. Incluso en el caos, Dios sigue actuando en tu vida (vv. 10—17)

Jacob estaba huyendo desde que su hermano gemelo quiso matarlo porque se sentía despojado de su bendición de primogenitura. Mientras huía a Harán (un viaje que le habría llevado un mes) se encontró en situaciones terribles en las que la única almohada que tenía era una piedra. Tuvo un sueño en el que al despertar comprendió que Dios seguía actuando a pesar de que se encontraba en una situación desastrosa. En su sueño escuchó a Dios hablar y confirmar que la promesa que comenzó con su abuelo Abraham seguía vigente y que ahora lo usaría a él para continuar esa promesa.

¿Cuántas veces nos encontramos en la misma situación? Todos, como Jacob, le hemos fallado a Dios y en alguna ocasión hemos estado en una situación difícil. Cuando nos sentimos avergonzados, huimos de Dios para tratar de arreglar la situación a nuestra manera porque pensamos que Sus promesas y planes han terminado para nosotros. Entonces Dios nos sorprende, aparece y nos habla a través de un sueño, de otra persona, o de una manera particular para recordarnos que Él está con nosotros y que nunca nos dejará ni nos abandonará (Deuteronomio 31:6). A través de Jacob, se nos recuerda que en medio del caos y la incertidumbre, incluso en situaciones terribles, Dios sigue actuando.

  • Dios te puede hablar de muchas maneras, incluso en sueños.

  • Las promesas de Dios no tienen limitaciones de tiempo. Para Jacob la promesa que comenzó con su abuelo Abraham continuo con él.

 

Que aprendemos: Aunque no lo veas, Dios está trabajando en tu vida.


Preguntas para discutir 

¿De qué maneras has experimentado la intervención de Dios en tu vida? ¿De qué maneras te ha hablado Dios? ¿Cómo nos habla hoy?

2. Comprométete a seguir el propósito de Dios para tu vida (vv. 18—22)

Tras tener un encuentro con Dios a través de un sueño, Jacob se levantó, renovó su compromiso y utilizó la misma piedra en la que apoyaba su cabeza como altar a Dios. Consagró aquel lugar y su vida y juró seguir a Dios. Aprendemos que un verdadero encuentro con Dios tiene como resultado la consagración. Es imposible tener un encuentro con Dios y ser la misma persona y tener la misma mentalidad. El antiguo Jacob que trataba de hacer las cosas a su manera y huía de su problemática situación había sido transformado con aquel encuentro divino.

  • Comprométete de corazón con Dios y sigue los planes que tiene para tu vida.

  • Un verdadero compromiso con Dios conduce a la obediencia. Jacob se comprometió con Dios a dar la décima parte de todo lo que Dios le daría.


Que aprendemos: El encuentro con Dios debe ir seguido con un compromiso. Nuestro compromiso con Dios debe ser notable y demostrar lo entregados que estamos a Él.


Preguntas para discutir

¿Cómo puedes comprometerte con Dios? Aprendiendo del ejemplo de Jacob, ¿cómo puede nuestro compromiso ser notable y no solo de palabras? ¿Hemos comprometido a Dios nuestro corazón, vida, tiempo, recursos, dinero, habilidades, etc,?


Comenta con el grupo los cambios que has experimentado en tu vida desde que tuviste un encuentro con Dios.

Llamado a la acción

Puede que te encuentres en una situación caótica y te sientas tentado a permanecer desanimado y dudar si Dios sigue obrando en tu vida. No te desanimes. Él está actuando aunque no lo veas.