Idea central
Dios ha obrado con las generaciones pasadas milagrosamente y tenemos el ejemplo de grandes hombres de fe que esperaron pacientemente en Dios contestar sus oraciones.
Contexto bíblico
El nacimiento de Esaú y Jacob es un acontecimiento milagroso. Isaac ora para que Rebeca, que es estéril, conciba (ver v. 21). Una vez embarazada, pregunta a Dios si los hijos luchan en su interior. La respuesta de Dios revela el futuro de ambos hijos (v. 23).
Expliquémoslo
1. Un ejemplo de la paciencia en la persistencia (vv. 19—21)
El autor de Génesis relata la genealogía de Isaac y menciona a Abraham como su padre. Su padre Abraham había sido llamado por Dios de salir de su nación e ir hacia una donde Dios establecería descendencia a través de Él. (Génesis 12:1–2) El problema fue que Sara, la esposa de Abraham, era estéril y Abraham era de edad avanzada. Aun así, fue paciente y persiste en creerle a Dios hasta su esposa poder concebir. (Hebreos 11:11) Abraham tuvo 100 años cuando nació Isaac. Ahora Isaac se encontraba con el mismo dilema cuando su esposa no podría concebir, pero tenía el ejemplo de su padre en ver la paciencia mientras uno espera a Dios obrar. Mientras nosotros esperamos a Dios en obrar en peticiones que tenemos delante de Él, podemos ver los héroes de la fe que le creyeron a Dios y fueron pacientes al recibir lo que Dios les prometió. Como Dios obro con ellos, lo puede hacer con nosotros.
Tenemos muchos ejemplos de personas que le creyeron a Dios y recibieron respuesta.
Que aprendemos: Como Dios obro en las generaciones pasadas, Él lo hará con nosotros
Preguntas para discutir
¿De qué manera podemos manifestar la paciencia en nuestra expectativa en Dios obrar?
2. La paciencia en la persistencia (vv. 22—23)
Isaac se casó a la edad de 40 años con su esposa Rebeca, y él oraba a Dios, porque Rebeca era estéril y querían concebir hijo. Interesantemente, no fue hasta la edad de 60 años que concibió su esposa (Génesis 25:26) En total fueron 20 años de pacientemente esperar en Dios obrar. Durante ese tiempo estuvo orando y esperando hasta que por fin su esposa concibió. Le dio más de lo que pidió, ya que tuvieron gemelos. Aunque estamos acostumbrados a obtener todo de una manera rápida, esta historia nos enseña de ser pacientes en las peticiones que tenemos delante de Dios y de no desmayar haciendo el bien, por el hecho de que Él prometió responder. (Gálatas 6:9; Jeremías 3:33)
Dios contestará nuestras oraciones, a lo mejor no lo que esperamos, pero si con lo que necesitamos.
Que aprendemos: Dios obra al momento perfecto
Preguntas para discutir
Comparte con el grupo alguna experiencia que tuviste al esperar en la respuesta de alguna petición que hiciste delante de Dios.
¿Que aprendiste al saber qué Isaac tuvo que esperar 20 años para su oración ser contestada?
Llamado a la acción
Si tienes tiempo en pedirle a Dios algo en oración, mientras sé encuentre en Su voluntad, no te desanimes, Él te contestara tarde o temprano.