Posiblemente contamos con alguien cercano que puede ser un familiar o algún conocido. Sin embargo, como hijos de Dios contamos con el amigo perfecto. Nuestro Salvador nos ha llamado sus amigos.
En la Biblia, Marcos relata una observación hecha por Jesús que se convertiría en un gran reto para Sus discípulos y para nosotros por extensión respecto a la importancia de la generosidad en medio de nuestra necesidad.
Dios en Su infinita grandeza y a través de la Biblia, que es Su Palabra nos aconseja, nos manda que no caigamos en la ansiedad al preocuparnos por las cosas terrenales.
Desde la caída hasta la restauración de todas las cosas, el mensaje del Evangelio reverbera esta poderosa verdad, Jesús ha vencido, y los que confían en Él vencen también.