Comparte el evangelio (Hechos 1:8)

Idea central

Comparte el evangelio sin temor y con intencionalidad.

Contexto bíblico

Este versículo destaca la última comisión de Jesús a sus discípulos antes de ascender. Les promete el poder del Espíritu Santo para ser Sus testigos, comenzando en Jerusalén y extendiéndose hasta los confines de la tierra. Este versículo resalta la misión global de la iglesia y el llamado a compartir el evangelio universalmente.

Expliquémoslo

1. Comparte el evangelio sin temor 

Antes de su resurrección y antes de su ascensión al cielo, Jesús permaneció con los discípulos durante 40 días, hablando del reino de Dios y dándoles un mandamiento: no dejar Jerusalén hasta que recibieran el don del bautismo del Espíritu Santo. El bautismo del Espíritu Santo los capacitaría para ser testigos.

El papel de compartir el evangelio no es solo para unos pocos. Dios ha llamado a todos sus seguidores a llevar y compartir el evangelio con cada persona (Marcos 16:15). ¡Es una tarea que requiere de todos! La fe viene por el oír la Palabra de Dios, y nosotros somos el medio que Dios quiere usar para contarles a otros sobre Su Palabra (Romanos 10:17; Romanos 10:14-15). Es comprensible que haya muchos obstáculos que superar. No es fácil salir de la zona de confort y hablar con alguien que pueda ser hostil a escuchar acerca de Cristo. Pero no trabajamos solos. Jesús dijo que el Espíritu Santo nos capacitaría para ser testigos y para ser valientes. ¡Pídele a Dios que continúe llenándote con Su Espíritu Santo! No realizamos esta tarea solos. Contamos con la ayuda de Dios. Él elimina las barreras y la zona de confort que nos impide hablar de Su Palabra.

  • Antes de intentar compartir el evangelio, busca la llenura del Espíritu Santo, ya que Él es quien te capacita y te da la valentía para ser un testigo efectivo de Cristo

  • Comprométete a dar pequeños pasos fuera de tu zona de confort, como iniciar una conversación espiritual con un compañero de trabajo o un vecino. Con cada paso, confía en que Dios te fortalecerá

Que aprendemos: El Espíritu Santo nos apodera para hablar de Cristo


Preguntas para discutir 

¿Cómo puedes identificar las barreras personales que te impiden compartir el evangelio? ¿Qué pasos puedes tomar para superarlas?

¿Cómo puedes ser un testigo efectivo de Cristo en tu comunidad? ¿Qué estrategias podrías implementar para compartir la Palabra de Dios en tu entorno cercano?


2. Comparte el evangelio comenzando en tu hogar y extendiéndote al mundo entero

No solo dijo Jesús que recibiríamos valentía para hablar Su Palabra por el poder del Espíritu Santo, sino también que deberíamos expandirla por todas partes. En el contexto de los oyentes, Jerusalén era el primer lugar donde comenzaría la proclamación del evangelio, para luego crecer exponencialmente hasta los confines de la tierra. A lo largo del libro de Hechos, esto sucedió, pero el trabajo continúa hasta el día de hoy.


Es cierto que primero debemos comenzar a compartir el evangelio en nuestra área circundante, porque si no podemos hacerlo allí, ¡menos lo haremos en todo el mundo! Yendo más allá, debemos comenzar en nuestro hogar. Ellos son los más importantes para ganar para Cristo y los más difíciles, porque no podemos fingir nuestro amor por Dios, ¡ellos lo ven! Luego, deberíamos buscar maneras de llevar la Palabra de Dios mucho más lejos. Si hay un viaje misionero, da ese salto y ve, y si no puedes, apoya a los que ya están allí: ¡misioneros que lo dejaron todo para llevar el evangelio hasta los confines de la tierra! Que nuestra misión sea compartir el evangelio en todo el mundo, a tiempo y fuera de tiempo (2 Timoteo 4:2), ¡siempre!

  • Tu "Jerusalén" es tu entorno inmediato: tu hogar, tus amigos, tu comunidad. Comienza a compartir el evangelio con las personas que te rodean, siendo intencional en tus conversaciones

  • Involúcrate en el apoyo a misiones internacionales, entendiendo que el evangelismo es un esfuerzo colectivo. Considera apoyar a las misiones con oración y recursos financieros

Que aprendemos: Debemos de ser intencionales en participar en la propagación del evangelio

Preguntas para discutir

¿De qué maneras podrías llevar la Palabra de Dios más allá de tu círculo inmediato? ¿Hay algún proyecto o iniciativa en la que puedas involucrarte?

¿Cómo puedes vivir de manera que tu familia vea tu amor genuino por Dios? ¿Qué cambios podrías hacer para ser un mejor testimonio en tu hogar?

Llamado a la acción

Dios quiere usarte para Su gloria. Te ha comisionado y capacitado para compartir Su evangelio. Aprovecha cada oportunidad que Dios te brinda para hablar de Su Palabra, confiando en que Él te respaldará en cada paso que tomes.