La genuina adoracion (Salmos 40:1-10)

La genuina adoracion (Salmos 40:1-10)

La adoración a Dios debe ser un estilo de vida continuo y sincero, naciendo de un corazón que confía en Él y refleja gratitud por Su liberación, más allá de rituales y costumbres.

Adora a Dios (Hechos 16:22-26)

Adora a Dios (Hechos 16:22-26)

La adoración a Dios debe ser incondicional, incluso cuando no entendemos todo, simplemente porque Él lo merece. Así demostramos nuestra plena confianza en Él y en Sus propósitos.

La busqueda de Dios (Lucas 10:38-42)

La busqueda de Dios (Lucas 10:38-42)

Debemos buscar a Dios de manera intencional y esforzarnos por no distraernos con las responsabilidades de nuestro servicio a Él y de la vida diaria.

Ten fe en el plan de Dios (1 Reyes 19:9–18)

Ten fe en el plan de Dios (1 Reyes 19:9–18)

Debemos descansar en las promesas inmutables de Dios, sabiendo que no estamos solos y que Él cumplirá Su propósito en nosotros.

El agotamiento espiritual y emocional (1 Reyes 19:1–8)

El agotamiento espiritual y emocional  (1 Reyes 19:1–8)

Elías, a pesar de su profunda fe y haber sido un hombre de Dios, enfrentó el agotamiento emocional y espiritual, mostrándonos que los creyentes pueden experimentar luchas difíciles, pero en esos momentos, debemos buscar el descanso en Dios.

Ten fe en Dios (1 Reyes 18:41–46)

Ten fe en Dios (1 Reyes 18:41–46)

Tenemos que acercarnos a Dios con humildad y con fe perseverante.

Compromete tu corazón (1 Reyes 18:20–40)

Compromete tu corazón (1 Reyes 18:20–40)

Haz un compromiso de servirle a Dios con todo tu corazón.

Dios está obrando (Jeremías 18:1–6)

Dios está obrando (Jeremías 18:1–6)

Dios está obrando en tu vida trayendo restauración.

El temor a Dios (1 Reyes 18:1–17)

El temor a Dios (1 Reyes 18:1–17)

El temor de Dios te lleva a obedecerle, en lugar de simplemente motivarte a través del miedo.

Proposito en las pruebas (Reyes 17:17–24)

Proposito en las pruebas (Reyes 17:17–24)

En las pruebas, corre a Dios y confía en que detrás hay un propósito.