Jesus quiere transformarte (Juan 5:1-9)
Idea central
Jesús nos invita a abrir nuestro corazón a Él y dar el primer paso hacia la sanación, recordándonos que siempre hay esperanza en su poder para transformarnos.
Contexto bíblico
Este pasaje relata la sanación de un paralítico por Jesús en el estanque de Betesda en Jerusalén, donde se reunían los enfermos con la esperanza de ser sanados. Después de 38 años de sufrimiento, el hombre es abordado por Jesús, quien le pregunta si desea ser sanado y le ordena que se levante y camine. Este milagro, realizado en sábado, demuestra la autoridad y compasión de Jesús, desafiando las interpretaciones de la ley por parte de los líderes religiosos.
Expliquémoslo
1. Toma el primer paso (vv. 1-6)
Después de realizar muchos milagros y asistir a una fiesta judía, Jesús decidió ir a Jerusalén. Allí, se encontró con un estanque llamado Betesda, donde había muchas personas con diversas discapacidades. Entre ellos, encontró a un hombre que había estado en esa condición durante 38 años. Jesús, sabiendo que el hombre había estado esperando junto al estanque durante mucho tiempo, le hizo una pregunta simple pero profunda: "¿Quieres ser sanado?"
¿Cómo se relaciona esto con nosotros? Aunque no estemos físicamente incapacitados como este hombre, definitivamente podemos relacionarnos con su situación. Se había vuelto cómodo en su condición, rodeándose de personas con mentalidad similar que compartían sus luchas. Observa que las primeras palabras de Jesús hacia él fueron sobre su deseo de sanación. Esto sugiere que algunas personas permanecen en circunstancias negativas tanto tiempo que pierden la esperanza de que las cosas puedan cambiar. El trabajo de Dios en nuestras vidas requiere nuestra voluntad. Se le preguntó al hombre si quería ser sanado. De la misma manera, algunos de nosotros nos hemos vuelto demasiado cómodos en nuestras situaciones, rodeados de personas que no nos desafían a crecer o cambiar. La verdad es que, si no deseamos la transformación, Dios no puede obrar en nosotros. Jesús está a la puerta de nuestros corazones, llamando, pero para que Él entre, debemos abrirla (Apocalipsis 3:20).
Tómate un momento para considerar en qué áreas de tu vida te sientes "cómodo" y si esto te está impidiendo crecer o sanar.
Qué aprendemos: No te quedes comodo en tu codnicion presente
Preguntas para discutir
¿Qué significa abrir la puerta de nuestro corazón a Jesús en un sentido práctico? ¿Cómo podemos hacer esto en nuestra vida diaria?
2. Hay esperanza en Jesus (vv. 7-9)
Después de que Jesús lo confrontó, lo primero que el hombre enfermo le dijo fue que cada vez que había una oportunidad de sanación, no tenía a nadie que lo ayudara a entrar en el estanque. La sanación estaba tan cerca, y sin embargo, tan lejos. La situación del hombre parecía desesperanzadora, y no tenía a nadie que le ofreciera ayuda. Sin embargo, Jesús vino y le mostró compasión.
No importa cuán rota esté nuestra situación, Dios está trabajando. Se preocupa por nosotros y sabe lo que es mejor para nosotros. Es hora de correr hacia Dios, en lugar de permanecer en la comodidad de las mentiras del enemigo que nos hacen sentir que las cosas nunca cambiarán. La verdad es que Jesús quiere liberarnos y darnos la verdadera libertad (Juan 8:36). Siempre hay esperanza en Él. Hay una mejor manera de vivir, y esa es estar en la presencia de Dios (Salmos 16:11; Salmos 27:4). Él quiere sanarnos, pero debemos creer que puede hacer la obra.
Da un paso hacia Jesús y busca la sanación y la libertad que solo Él puede ofrecer
Qué aprendemos: En Jesus esta la esperanza verdadera
Preguntas para discutir
¿Cuáles son algunas mentiras del enemigo que te han hecho sentir que no hay esperanza o que no puedes cambiar? ¿Cómo puedes confrontar esas mentiras con la verdad de Dios?
Llamado a la acción
Corre hacia Dios hoy. Hay esperanza en Él, y Él puede cambiar tu vida. Abre tu corazón y estate dispuesto.