Guía de estudio familiar (1 Pedro 1:13–16)


Siendo santos como Dios

Pasaje: 1 Pedro 1:13–16

Recursos: Guía de estudio familiar

Cómo usar esta guía: Reúnan a su familia para el estudio familiar. Sean conscientes de las edades de sus hijos y determinen cómo explicarán, ilustrarán y aplicarán el pasaje. Sigan cada encabezado en el estudio. Apliquen el pasaje a sus propias vidas, hablen los unos con los otros, hagan preguntas. Y, lo más importante, ¡disfruten!

Introducción

Nuestro anhelo debe ser, ser santos como Dios es santo. El enemigo trae perturbación y tentación a nuestra mente para hacernos regresar a nuestra pasada vida y no vivir para Dios a través de una vida santa, pero con la ayuda de Dios podemos vivir en santidad.

¿Qué aprenderemos hoy?

Expliquémoslo

El campo de batalla de la mente (v. 13)

Cristo nos ha dado una esperanza viva. Y ahora que tenemos la esperanza en Él, tenemos que preparar nuestras mentes. Nuestra mente es un campo de batalla. Un lugar donde el enemigo está poniendo pensamientos de turbación. En el cual tus pensamientos van a determinar tus acciones y la actividad en tu mente formará tu comportamiento y marcará la manera en que vas a vivir tu vida.

Comienza con mi mente y mis pensamientos.

Rehusando conformarse al viejo hombre (v. 14)

Tenemos una nueva vida en Jesús. No abandones esa vida para conformarte de nuevo o moldearte a lo que eras antes. Rehúsa 

conformarte a esa vida antigua. Sigue en santificación y purificando tu mente. No te conformes a lo que eras antes de que Cristo te transformo.

No debo conformarme a mis viejos deseos.

Ser santo como Dios es santo (vv. 15–16)

Dios anhela que le imitemos a Él y vivamos una vida santa apartado para Su propósito. Debemos recordar que no hacemos esto con nuestra fuerza, ya que no se puede lograr con nuestro propio poder. Solo hay una manera de ser santo y es a través de la sangre de Jesucristo que limpia y purifica de todo pecado. La cruz de Cristo Jesús hizo todo para poder pararnos justificados delante de Dios.

Dios me invita a ser como Él.

Reflexionemos

  • ¿En este día que estás poniendo en tu mente? ¿Qué es lo que está entrando en tu corazón y pensamientos? 

  • ¿Cuáles son las voces que tienen audiencia a tu atención y tus palabras? ¿Quiénes son las influencias que van enmarcando tu manera de ver la vida?

  • ¿De qué estoy alimentando mi vida? ¿Qué es lo que estoy mirando, leyendo, y escuchando?

Apliquémoslo

  • ¿Qué cosas puedo evitar para no tener tentación de regresar al viejo hombre? Una de las cosas que debemos evitar es descuidar la intimidad con Dios y Su Palabra.

  • ¿Cómo me ha hablado Dios directamente a través de este pasaje? ¿Cómo cambia, lo que he descubierto en este estudio, lo que haré, pensaré o diré el día de mañana?

Para niños

Toma como ejemplo el amor de tus padres. Ellos siempre te amaran pero se ponen felices cuando les obedeces a lo que te dicen o piden hacer. De igual manera Dios, eres un hijo de Dios, y Él es tu Padre celestial. El se agrada cuando le eres obediente y te apartas de hacer el mal.

Para jóvenes  

¿Algún día has tenido sed y has pedido agua? Imagínate si te entregan una botella de agua abierta y sucia. ¿Qué esperabas recibir? Lo probable es una botella nueva y limpia. Por igual, Dios anhela la santidad en nosotros, que nuestra vida sea como una botella limpia y nueva, purificada y lista para ser usada por Él. Recuerda, no lo harás solo, Dios está contigo.

Compartamos

“Lo que aprendí de este pasaje que quiero poder compartir con los demás es...” (cada uno comparta lo que aprendió con su familia).

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