La Palabra de Dios
Pasaje: Salmo 1
Recursos: Guía de estudio familiar
Cómo usar esta guía: Reúnan a su familia para el estudio familiar. Sean conscientes de las edades de sus hijos y determinen cómo explicarán, ilustrarán y aplicarán el pasaje. Sigan cada encabezado en el estudio. Apliquen el pasaje a sus propias vidas, hablen los unos con los otros, hagan preguntas. Y, lo más importante, ¡disfruten!
Introducción
La persona bendecida es aquella que anda por el camino correcto y examina su vida. Es la persona que evita lo malo y que medita y se deleita en la Palabra de Dios.
¿Qué aprenderemos hoy?
Expliquémoslo
La persona bendecida examina su vida (v. 1)
El salmista dice que feliz y afortunada es la persona que examina su vida. La persona bendecida es bendecida porque es justa. Considera el consejo, su camino y su asiento; el cómo piensa, se comporta y con quien anda. Examinar nuestras vidas significa evaluar si vivimos lo que profesamos creer. No solo hablar de cosas piadosas, sino también vivir piadosamente. Debemos examinar nuestras vidas para guardarnos de andar en consejo equivocado, caminar con pecadores, o sentarnos con burladores.
Debes examinar tu vida y asegurarte que estés en el camino correcto.
La persona bendecida medita en la Palabra de Dios (v. 2)
En lugar de asociarse con los malvados, la persona bendecida se complace en la ley de Dios y medita en ella. El acto de meditar tiene la connotación de reflexionar sobre algo, en este caso sobre la Biblia, dejando que se filtre profundo en nuestros corazones y que marque nuestras vidas. Esto requiere tiempo y no apresuramiento. El deleite y la meditación van de la mano. La persona que medita en la Palabra de Dios, se está deleitando en ella.
Debes meditar y deleitarte en la Palabra de Dios.
El resultado de meditar en la Palabra de Dios (vv. 3–6)
El salmista compara a una persona bendecida con un árbol: estable, bien alimentado, fructífero y próspero. En contraste con el árbol estable y floreciente de los justos, los malvados son frágiles y temporales. Por lo tanto, el resultado es que la persona que medita en la Palabra de Dios va a ser bendecida y bienaventurada y permanecerá, pero la persona mala no va a permanecer.
El que medita y se deleita en la Palabra de Dios es prosperado.
Reflexionemos
¿Qué has aprendido sobre el principio de meditar en la Palabra de Dios? La lectura de la Biblia requiere ser paciente y tomar el tiempo para asimilar y procesar su enseñanza.
Apliquémoslo
Examina tu vida. ¿Quiénes son las personas que te influencian? ¿Crees que las amistades que tienes te empujan a Dios o a lo contrario? Debemos de ser sabios en cuanto a quien permitimos ser parte de nuestra vida y las relaciones que desarrollamos.
Para niños
¿Sabías que la Biblia es la manera en la que Dios habla con nosotros? Cuando la lees y piensas sobre su significado, te acercas más a Dios y aprendes más de Él.
Para jóvenes
¿Qué significado tiene la palabra deleite para ti? Posiblemente una comida sabrosa, jugar tu deporte favorito, o ver tu serie favorita. Pero la Biblia nos enseña que no existe mayor deleite que el estar en la presencia de Dios o el leer Su Palabra. ¡No te pierdas de esta experiencia!
Compartamos
“Lo que aprendí de este pasaje que quiero poder compartir con los demás es...” (cada uno comparta lo que aprendió con su familia).