Cómo no construir en vano (Salmo 127)


Cómo no construir en vano

Pasaje: Salmo 127

Recursos: Guía de estudio familiar

Cómo usar esta guía: Reúnan a su familia para el estudio familiar. Sean conscientes de las edades de sus hijos y determinen cómo explicarán, ilustrarán y aplicarán el pasaje. Sigan cada encabezado en el estudio. Apliquen el pasaje a sus propias vidas, hablen los unos con los otros, hagan preguntas. Y, lo más importante, ¡disfruten!

Introducción

Para edificar nuestro hogar necesitamos la ayuda de Dios y dependencia en Él. Si lo hacemos solos en vano trabajamos, ya que es difícil y nos dirige a la ansiedad y afán por causa de nuestro límite humano.

¿Qué aprenderemos hoy?

Expliquémoslo

Nuestro esfuerzo no es suficiente (v. 1)

El trabajo juega un papel importante en nuestras vidas. El salmista no está combatiendo el acto de trabajar sino la postura el cual unos trabajan: con mucha ansiedad y afán. Esas posturas nos indican una falta de fe y confianza en Dios que debemos evitar. Mantenernos a un estilo de vida con esas actitudes no nos llevan a ningún lugar, pero también son peligrosas porque nos llevan a trabajar y construir en vano. Necesitamos reconocer que nosotros no somos suficientes. Necesitamos confiar en Dios y recibir de Su paz, reconocer que Él tiene el control y proveerá lo necesario para edificar nuestro hogar (Mateo 6:25–26). Él debe tener el señorío. Si Dios no construye y edifica todo lo que hacemos en vano es.

La biblia es el fundamento para edificar tu hogar.

Dios es quien edifica y protege (v. 2)

Para edificar nuestro hogar, nuestro amor solo no puede satisfacer las necesidades de nuestro cónyuge ni hijos. Solamente el amor vasto y profundo de Jesús puede satisfacer. Sin embargo, a veces velamos arduamente y edificamos solo por falta de búsqueda de Dios. La falta de búsqueda de Dios nos hace depender de nuestros recursos y fuerzas. Edificar un hogar es trabajo arduo que debemos hacerlo construyendo sobre Dios y Su palabra, reconociendo que Él está con nosotros. El que confía en Dios, Dios le da esfuerzo y paz.

Sin Dios es difícil edificar el hogar, debemos depender de Él.

Dios construye a través de nosotros (vv. 3–5)

El salmista nos dice que los hijos son herencia de Jehová. Como herencia o regalo, son prestados para prepararlos a cumplir el propósito de Dios sobre sus vidas. Es doloroso, pero es cierto, muchos padres nos preocupamos por las cosas materiales que por la herencia que Dios nos ha dado. Es importante saber que Dios quiere usarnos para construir nuestra familia a través de nosotros.

Dios te usa a ti para edificar a tu familia.

Reflexionemos

  • ¿Cómo ha cambiado tu perspectiva en saber que tus hijos son herencia de Jehová y te ha dado la responsabilidad de edificarlos con la ayuda de Dios?

Apliquémoslo

  • ¿Has administrado y cuidado la herencia que Dios te ha dado? ¿Durante la semana pasas tiempo con tus hijos? Comprométete en hacer cambios para pasar más tiempo con ellos. 

Para niños 

Eres una bendición de Dios para tus padres. Solo debes saber que ellos quieren lo mejor para ti y cuando te corrigen es porque te aman.

Para jóvenes

A medida que se desarrolle tu futuro, recuerda siempre que si Dios no está en los planes, en vano se edifican los planes. Dos tiene los mejores planes para tu vida. Puedes confiar y seguir Sus planes.

Compartamos

“Lo que aprendí de este pasaje que quiero poder compartir con los demás es...” (cada uno comparta lo que aprendió con su familia).