Idea central
Dios tiene todo el poder y te concede el valor para ser un testigo fiel de Cristo a través del Espíritu Santo.
Contexto bíblico
Como reacción a la oposición al Evangelio que experimentan, los apóstoles se reúnen para orar. Al igual que las oraciones anteriores, esta señala la dependencia de la Iglesia en la fuerza de Dios. Su oración pide una vez más que el nombre de Jesús sea exaltado por la palabra de Dios y la fuerza del Espíritu Santo.
Expliquémoslo
1. Aprende más sobre las verdades de Dios (v. 23–28)
Pedro y Juan informaron a los demás apóstoles de todo lo que les había sucedido. Después de pronunciar el nombre de Cristo, Dios había hecho milagros, y ellos se enfrentaron a la oposición por ello. Su reacción no fue retroceder y acobardarse de miedo. Por el contrario, oraron al Dios Todopoderoso. Ellos sabían quién era Dios.
¿Sabes de verdad quién es Dios? Los apóstoles comprendieron que más fuerte que las amenazas que recibían era el poder de Dios. Es interesante ver que las reacciones de las personas se basan en cuánto conocen a Dios. Lo más probable es que si los apóstoles no tuvieran una relación íntima con Dios y no supieran de Él, se habrían adherido a la oposición que estaban enfrentando. En efecto, Dios tiene todo bajo control, aunque, por el momento, no lo parezca.
Que aprendemos: Cuanto más conozcas a Dios, menos temerás la oposición
Alimenta tu fe y tu miedo morirá de hambre
Alimentas tu fe leyendo la palabra de Dios y aprendiendo más de quién es Él
Preguntas para discutir
¿Por qué existe oposición cuando se proclama el nombre de Cristo?
¿Cómo podemos aprender más sobre quién es Dios?
2. El Espíritu Santo nos da audacia (vv. 29–31)
Los apóstoles, después de alabar a Dios por su maravillosa sabiduría y salvación en la oración, pidieron a Dios que les concediera la capacidad de hablar su palabra con audacia mientras se enfrentaban a la persecución. No querían que las amenazas les hicieran callar, sino tener más confianza para hablar del nombre de Jesús. Su oración se cumplió al ser llenos del Espíritu Santo para hablar de Dios con valentía.
Es común llenarse de miedo cuando se enfrenta la persecución por predicar y defender a Cristo. El propósito de la persecución es hacer que uno deje de hablar de su fe. Interesantemente, los líderes religiosos regañaron a los apóstoles por hablar en nombre de Jesús. ¿Por qué? Porque el nombre de Jesús tiene poder. Es en el nombre de Jesús que nos presentamos ante los demás y proclamamos Su verdad. Es Su nombre que tiene el poder (Mateo 28:18). Debemos orar para que el Espíritu Santo nos llene y podamos predicar el nombre de Jesús sin temor y con audacia. No debemos avergonzarnos de Su mensaje, ya que no son meras palabras, sino el poder de Dios.
Que aprendemos: Dios quiere que seamos valientes al pronunciar el nombre de Cristo
Ora para que Dios te llene de su Espíritu Santo con el propósito de ser un testigo sin temor
Es mejor temer a Dios que a los hombres. Proclama la verdad de Dios sin temor
Preguntas para discutir
¿Qué significa ser audaz al proclamar el nombre de Cristo?
Llamado a la acción
Pide a Dios que te llene de su Espíritu Santo. Él lo concede gratuitamente, como lo hizo con los apóstoles cuando oraron pidiendo valor.