Idea central
Necesitamos superar la falta de fe y de oracion en nuestras vidas si queremos ver que Dios se mueva.
Contexto bíblico
Jesús encuentra a sus discípulos incapaces de expulsar un demonio de un niño. Tras la súplica del padre, Jesús sana al niño y enfatiza la importancia de la fe y la oración en la lucha contra el mal.
Expliquémoslo
1. Debemos superar la falta de fe (vv. 14-27)
Hubo una gran conmoción entre los discípulos y los escribas acerca de una situación que se estaba desarrollando. Alguien había traído a su hijo poseído para que los discípulos de Jesús lo liberaran, pero no pudieron hacerlo, lo que provocó un gran debate. Los discípulos habían sido comisionados para expulsar demonios y sanar a los enfermos como Cristo lo había hecho (Lucas 9:1), pero esta vez no tuvieron éxito. Cuando el padre se acercó, suplicó misericordia. Jesús respondió diciendo que eran una generación incrédula. Por un momento, los discípulos carecieron de fe en el poder de Dios para liberar lo que parecía imposible a sus ojos. El joven estaba poseído por un demonio que lo había dejado mudo y trataba de destruirlo desde que era niño. A la orden de Jesús, él reprendió y liberó al joven poseído.
¿Qué sucede en nuestro tiempo? ¿Por qué algunas personas dicen que no hay un mover de Dios? No es que Dios haya dejado de moverse, sino que las personas han dejado de creer. Algunos han perdido la fe de que Dios aún puede realizar milagros, de que puede hacer lo imposible, de que puede transformar verdaderamente las vidas de aquellos considerados causas perdidas, y de que puede proveer en tiempos de escasez. Jesús se movió poderosamente durante la época de los discípulos y ciertamente puede moverse hoy. Él es el mismo ayer, hoy y siempre (Hebreos 13:8).
La fe es lo que mueve a Dios
Que aprendemos: Sigue creyende que Dios se puede mover
Preguntas para discutir
¿Por qué piensas que los discípulos, que habían sido comisionados por Jesús para expulsar demonios y sanar a los enfermos, fallaron en esta ocasión específica?
¿Qué papel crees que juega la fe en los desafíos espirituales que enfrentamos hoy en día?
2. Debemos superar la falta de oración para las batallas espirituales (vv. 28-29)
En privado, los discípulos llevaron a Jesús aparte y le preguntaron por qué no pudieron expulsar al demonio. La respuesta de Jesús reveló que no se trataba de su incapacidad para expulsar al demonio, ya que Él logró lo que ellos no pudieron. Se trataba de su falta de fe y de una preparación espiritual insuficiente.
Pablo destacó esta verdad en sus cartas a los Efesios. Explicó que nuestras batallas no son físicas sino espirituales, y que debemos estar en constante oración (Efesios 6:12, 6:18; 2 Corintios 10:3-5). Se nos anima a cultivar una vida de oración sólida, lo que fortalece nuestra conexión con Dios. Esta cercanía nos equipa para triunfar cuando surgen ataques espirituales. Esfuérzate por hacer de la oración una parte constante de tu vida, no solo una actividad esporádica.
Desarolla una vida de oracion
Que aprendemos: Jesús posee toda autoridad
Preguntas para discutir
¿Qué importancia tiene la preparación espiritual y la oración en enfrentar desafíos espirituales según la enseñanza de Jesús?
¿Qué pasos puedes tomar para asegurarte de que la oración sea una parte constante y significativa de tu vida?
Llamado a la acción
Dios puede moverse a tu favor. No pierdas la fe. Sigue confiando en Dios.
