Idea central
Jesús te llama a seguirle y te da esperanza.
Contexto bíblico
Este pasaje relata el llamado del discípulo Mateo (también conocido como Levi) por parte de Jesús. Jesús llama a Mateo, un recaudador de impuestos, a seguirlo. Este pasaje es significativo ya que demuestra la disposición de Jesús para asociarse y llamar a individuos de diferentes ámbitos de la vida, incluidos aquellos marginados o despreciados por la sociedad. Después de llamar a Mateo, Jesús cena con él y otros recaudadores de impuestos y pecadores, provocando críticas de los líderes religiosos de la época, a lo que Jesús responde con una enseñanza sobre la misericordia y la necesidad de sanación espiritual.
Expliquémoslo
1. Jesús te llama a seguirle (vv. 9–10)
En el Evangelio de Mateo, el autor relata su encuentro personal con Jesús. Mateo describió cómo se encontraba sentado al banco de los tributos públicos, cuando Jesús se acercó a él y lo invitó a seguirlo. Mateo trabajaba como recaudador de impuestos antes de convertirse en discípulo de Jesús. Para comprender la importancia de este encuentro, es necesario entender el papel de un recaudador de impuestos en esa época. Durante esa era, los recaudadores de impuestos, especialmente desde la perspectiva judía, eran despreciados por varias razones. El Imperio Romano frecuentemente empleaba a individuos judíos locales para recaudar impuestos en su nombre. Estos recaudadores de impuestos eran vistos como traidores que colaboraban con el enemigo, y muchos explotaban su posición para obtener ganancias personales. En la sinagoga, se les prohibió la interacción social y religiosa con otros judíos, siendo etiquetados como traidores e individuos deshonestos.
Con este contexto en mente, podemos apreciar el profundo amor de Cristo por los perdidos. Para Mateo, la invitación de Jesús a seguirlo pudo haber parecido inesperada o incluso desconcertante. Pudo haberse sentido indigno. Sin embargo, Jesús vino a salvar a los pecadores. Cuando Mateo escuchó el llamado de Jesús, inmediatamente dejó todo atrás y lo siguió. Esta acción significa arrepentimiento y el abandono de la antigua forma de vida. Para seguir verdaderamente a Jesús, uno debe renunciar a cualquier otra lealtad (Mateo 6:24; Josué 24:14-15). Mateo decidió abandonar su ocupación para convertirse en discípulo de Jesús. Reflexionar sobre la decisión de Mateo nos lleva a preguntarnos: ¿Qué nos está llamando Dios a dejar atrás para seguirlo? Nos desafía a examinar nuestras propias vidas e identificar cualquier cosa que obstaculice nuestro compromiso con Cristo.
Sigue a Jesús a cualquier costo.
Que aprendemos: Dios te llama en tu condición presente para que le sigas
Preguntas para discutir
¿Qué significa para ti verdaderamente arrepentirte y seguir a Jesús, tal como lo hizo Mateo, en medio de las presiones y expectativas sociales?
2. Jesús da esperanza a los desesperados (vv. 11–13)
Después de que Mateo comenzara a seguir a Cristo, lo invitó a su hogar y también invitó a sus antiguos amigos a compartir un tiempo con Jesús. Entre ellos se encontraban los fariseos (hombres religiosos) que comenzaron a juzgar a Jesús porque él se relacionaba con pecadores. En ese momento, Jesús les explicó utilizando una analogía con una enfermedad que los sanos no necesitan a un médico, sino los enfermos. De la misma manera, Jesús (el médico del alma) vino a sanar a aquellos que estaban enfermos del pecado y necesitaban sanación.
De esta interacción aprendemos varias cosas. La primera es no sentirnos demasiado santos y ver a los demás como inferiores a nosotros. Nunca olvides que una vez estuviste perdido en pecados y transgresiones, pero el amor de Dios te alcanzó (Efesios 2:4-5). En segundo lugar, desafía nuestra percepción de la necesidad de Dios. No estamos y tenemos una comunión con Dios porque somos perfectos, sino porque necesitamos a Dios. Como alguien dijo una vez: “La iglesia no es un museo de santos, sino un hospital para pecadores”.
Dios salva a lo más marginalizado
Que aprendemos: Buscamos a Dios porque estamos necesitados de Él
Preguntas para discutir
¿De qué manera podemos mantener la humildad recordando nuestros propios pecados pasados y la gracia que Dios nos ha mostrado?
¿Cómo podemos aplicar el concepto de que la iglesia es un “hospital para pecadores” en nuestras interacciones con los demás y con nosotros mismos?
¿Cómo podemos mostrar el amor de Dios extendiendo la mano a aquellos que se sienten marginados o juzgados por la sociedad, tal como lo hizo Jesús con los pecadores?
Llamado a la acción
Sigue el llamado de Dios para tu vida. Él es el único que puede transformar tu vida.
