El temor a Dios (1 Reyes 18:1–17)

Idea central

El temor de Dios te lleva a obedecerle, en lugar de simplemente motivarte a través del miedo.

Contexto bíblico

El profeta Elías regresa del escondite para confrontar al rey Acab de Israel, quien ha conducido a la nación hacia la idolatría promoviendo la adoración de Baal. Esta confrontación sigue a una sequía de tres años que Elías había profetizado como un juicio por la desobediencia del pueblo. Elías desafía a Acab a reunir a los profetas de Baal y Asera en el monte Carmelo, preparando el escenario para una demostración dramática del poder de Dios para revelar quién es el verdadero Dios. Este encuentro marca un momento crucial en la lucha entre adorar al Señor y seguir a dioses falsos.

Expliquémoslo

1. El temor a Dios debe estar por encima de todo (vv. 1-16)

Dios llamó a Elías para confrontar a Acab y prometió enviar lluvia después de muchos años de hambruna. Elías obedeció de inmediato y fue a confrontar a Acab, el malvado rey de Israel. Mientras tanto, Acab había enviado a Abdías, quien estaba a cargo de su casa, a buscar agua. Mientras viajaba, Abdías se encontró con Elías. Elías le instruyó que informara a Acab que lo estaba esperando. Esta tarea podría haberle costado la vida a Abdías, ya que él había salvado la vida de los profetas cuando la esposa de Acab los estaba matando. Sin embargo, Abdías también temía a Dios, por lo que obedeció y le informó a Acab sobre Elías.


¿Qué vemos en esencia con Elías y Abdías? Que ambos temían a Dios. Respetaban y valoraban Su nombre. Temían más a Dios que a la posible amenaza de muerte. Acab no era cualquier persona; era el rey de Israel, con un gran ejército a su disposición, pero aun así, tanto Elías como Abdías actuaron en fe. La Biblia nos enseña que es mejor temer a Dios que a los hombres (Mateo 10:28; Hechos 5:29). Aprendemos que al hacer la voluntad de Dios, debemos obedecerlo a cualquier costo. Al final, Dios cumplió Su promesa, y llovió después de la gran hambruna.

  • Identifica un obstáculo que te impida obedecer a Dios y toma una acción concreta esta semana para superarlo


Que aprendemos: Teme a Dios


Preguntas para discutir
¿Cómo puedes distinguir entre temer a Dios y temer las consecuencias humanas? ¿En qué situaciones recientes has permitido que el miedo a las consecuencias te impida hacer lo correcto?


¿Qué significa para ti obedecer a Dios "a cualquier costo"? ¿Hay áreas en tu vida donde estás comprometido con tu fe, pero necesitas crecer en obediencia?

2. El temor de Dios nos lleva a confrontar lo que está mal (vv. 17-19)

Elías y Acab finalmente se encontraron. Durante su confrontación, Acab llamó a Elías el perturbador de Israel, pero Elías señaló que Acab era el verdadero perturbador. Acab había traído problemas a Israel al permitir la idolatría y abandonar los mandamientos de Dios.


El temor de Dios en nuestras vidas debe darnos el valor para confrontar lo que está mal. Muchas veces permanecemos en silencio al hablar la verdad por miedo a ser perseguidos o ridiculizados. Debemos defender la verdad y oponernos a la práctica del pecado (1 Timoteo 5:20; Mateo 18:15-20).

  • Esta semana, elige obedecer a Dios por encima del miedo a la opinión de los demás.


Que aprendemos: No tengas temor confrontar el pecado


Preguntas para discutir

¿Cómo nos da el temor a Dios el valor para defender lo que es correcto?


¿Cómo respondió Elías, y qué nos enseña esto sobre confrontar lo que está mal?

Llamado a la acción

Como Elías y Abdías, elige obedecer a Dios y enfrentar el pecado con valentía, priorizando Su voluntad sobre el miedo a las consecuencias.