Dios está obrando (Jeremías 18:1–6)

Idea central

Dios está obrando en tu vida trayendo restauración.

Contexto bíblico

Este pasaje describe a Dios instruyendo a Jeremías a observar a un alfarero que moldea la arcilla. Si la arcilla se estropea, el alfarero la vuelve a dar forma. Esta metáfora ilustra la soberanía de Dios y Su capacidad para moldear a Su pueblo, enfatizando el arrepentimiento y la posibilidad de renovación.

Expliquémoslo

1. Dios está obrando en tu vida (vv. 1-4)

Dios le habló a Jeremías, instruyéndolo a ir a la casa del alfarero y observar el trabajo que estaba haciendo. El alfarero estaba moldeando arcilla en el torno, y mientras la formaba en una vasija, pero la vasija se dañó. Sin embargo, el alfarero la volvió a moldear hasta convertirla en una buena vasija. Esta escena representaba el mensaje de juicio y restauración que Jeremías debía transmitir al pueblo de Dios.


En esta ilustración, Dios es el alfarero y Su pueblo es la vasija. En nuestras vidas, Dios está obrando, moldeándonos para crecer en Cristo (Efesios 4:13). A veces, podemos sentir que todo está fuera de control, pero es importante recordar que fue el alfarero quien trabajaba en el torno. El torno se usaba para controlar la velocidad a la que giraba la vasija, permitiendo al alfarero darle forma. De la misma manera, aunque las cosas parezcan caóticas, es Dios quien controla el ritmo. Él está obrando en nuestras vidas, moldeándonos hasta que estemos listos. Estamos en Sus manos.

  • Recuerda que el crecimiento espiritual es un proceso. Practica la paciencia contigo mismo mientras Dios trabaja en ti.


Que aprendemos: Dios nos está moldeando para nuestro crecimiento


Preguntas para discutir
¿Qué te enseña la imagen del alfarero y la vasija sobre la relación entre Dios y Su pueblo? ¿Cómo se refleja esto en tu vida personal?

2. Dios te está llevando a la restauración (vv. 5-6)

Después de que Jeremías vio al alfarero trabajando, le llegó la palabra del Señor. Así como el alfarero restauró la vasija que se había estropeado, Dios también podía restaurar la casa de Israel.


Muchas personas han perdido la esperanza y piensan que sus vidas están arruinadas por los errores que han cometido, incluso mientras servían a Dios. Pero se nos anima a saber que Dios no nos descalifica; nosotros mismos lo hacemos. Incluso cuando estamos caídos, ¡Dios es capaz de restaurarnos! El proceso de restauración no es fácil, tal como el alfarero tuvo que poner sus manos en la arcilla para darle forma. De la misma manera, Dios permite que pasemos por experiencias difíciles para corregirnos y alinearnos con el camino correcto (Jeremías 30:17; 1 Pedro 5:10). Tú eres la vasija, y Él es el alfarero. Él te está moldeando y trayendo restauración a tu vida.

  • Permite que Dios te moldee. Confía en que Él tiene un propósito en cada situación de tu vida.

Que aprendemos: Deja que Dios restaure tu vida


Preguntas para discutir

¿Puedes recordar un momento en tu vida en el que sentiste que Dios estaba moldeándote a través de una experiencia difícil? ¿Cómo te ayudó a crecer o a restaurarte?


¿Qué pasos prácticos puedes tomar para rendirte al proceso de restauración de Dios en tu vida?

Llamado a la acción

Dios está presente en tu vida. Permítele trabajar contigo y transformar tu corazón. Deja que Él actúe en ti.