Ten fe en el plan de Dios (1 Reyes 19:9–18)

Idea central

Debemos descansar en las promesas inmutables de Dios, sabiendo que no estamos solos y que Él cumplirá Su propósito en nosotros.

Contexto bíblico

Después de vencer a los profetas de Baal, Elías huye al desierto por temor a Jezabel, quien amenaza su vida. Abatido y sintiéndose solo, se esconde en una cueva en el monte Horeb, deseando morir. Dios lo fortalece a través de un ángel y se revela a Elías en un suave susurro, recordándole que no está solo y que hay 7,000 fieles en Israel. Este pasaje destaca la vulnerabilidad humana ante la adversidad y la constante fidelidad de Dios.

Expliquémoslo

1. Ten fe en la Biblia y no en tus emociones (vv. 9-10)

Después de huir de Jezabel hacia Horeb, Elías se escondió en una cueva y pasó la noche allí. Aunque físicamente estaba fortalecido después de recibir alimento de parte de Dios, Elías seguía siendo emocionalmente frágil. Se sentía completamente solo, como si fuera él contra el mundo. ¿Te ha pasado alguna vez? ¿Sentirte como si estuvieras solo contra todo y todos? Somos seres emocionales, y en cualquier momento podemos sentirnos como si estuviéramos en la cima de la montaña, y al siguiente, en el valle de la muerte. En este momento, Elías estaba en su punto más bajo. Aunque había visto el poder de Dios manifestado muchas veces, él sentía que Dios lo había abandonado.


¿No te pasa eso a veces? Nos sentimos abandonados y seguimos desanimados al no ver cumplidas las promesas de Dios. El tiempo pasa, enfrentamos ataques por nuestras convicciones espirituales, pero no vemos que algo cambie. ¡Pero esas solo son emociones! Como creyentes, debemos mantenernos firmes no por nuestras emociones actuales, sino por la Palabra de Dios. La Palabra de Dios nunca cambia y no depende de cómo nos sentimos (Mateo 24:35; Mateo 5:17-18). Lo que debemos aferrarnos es nuestra fe, porque este camino cristiano se vive por fe (Hebreos 10:38). ¡Aférrate a tu fe en la Palabra de Dios, no en tus emociones! ¡Superarás tu situación actual!



  • Acepta que es normal sentirse frágil y solo en momentos difíciles; Elías también lo sintió

  • Mantén tu fe en las promesas de Dios, que son eternas y no dependen de tus circunstancias actuales

Que aprendemos: La biblia nunca cambia 


Preguntas para discutir
¿Alguna vez te has sentido como si estuvieras enfrentando un desafío solo, como Elías? ¿Cómo respondiste?

¿Qué pasos puedes tomar para fortalecer tu fe en momentos de desánimo?



2. Ten fe que Dios siempre tiene un plan y propósito (vv. 11-18)

Dios le dice a Elías que se ponga de pie en la montaña en Su presencia. Luego, ocurren varias manifestaciones poderosas: un gran viento, un terremoto y un fuego, pero Dios no estaba en ninguna de estas. Finalmente, Dios se revela en un "susurro suave," una voz suave. Elías repitió su queja dos veces, mencionando a Dios que era celoso y que todo Israel lo había abandonado y ahora lo estaban persiguiendo. Dios lo comisionó para una nueva tarea y le recordó con suavidad que no está solo; hay 7,000 personas en Israel que no se han inclinado ante Baal.

Debemos recordar que en las pruebas que enfrentamos, no somos los únicos. Hay personas en todo el mundo que están enfrentando dificultades y permaneciendo firmes con Dios (1 Pedro 5:9). Elías no vio a los 7,000 que no se habían inclinado ante Baal, lo que nos recuerda que la obra de Dios es mucho más grande de lo que podemos ver. Cuando nos sentimos aislados en nuestra fe, Él nos asegura que nunca estamos solos. Así como Dios camina contigo en la cima, Él también está contigo durante el proceso de alcanzar la cima. Él está contigo siempre (Mateo 28:20) y cumplirá Su propósito (Salmo 138:8).

  • Recuerda que, aunque enfrentes dificultades, Dios tiene un plan y propósito para ti


Que aprendemos: Aunque no lo veas Dios esta obrando 

Preguntas para discutir

¿Cómo puede el reconocer que no estás solo en tus luchas animarte en tu fe?


¿Cómo podemos recordarnos que la obra de Dios es más grande de lo que podemos ver en nuestras propias vidas?

Llamado a la acción

Sé que en este momento puedes sentir que todo ha terminado, pero ten fe. No estás solo. El propósito de Dios se cumplirá en tu vida.