Idea central
Las bendiciones que tienen provienen de Dios y Él merece ser adorado en todo tiempo.
Contexto bíblico
Después de que Abraham y Lot se separan, Dios promete a Abraham toda la tierra que puede ver y una descendencia numerosa. En respuesta, Abraham construye un altar en Hebrón para adorar a Dios, demostrando su fe y obediencia. Este pasaje establece la base para la futura nación de Israel.
Expliquémoslo
1. Dios es la fuente de tu bendición (vv. 14—17)
Después de obedecer inicialmente a Dios y dejar su hogar nativo, Abraham llevó a su esposa, sobrino y todo lo que poseía con él. Poco después, hubo una disputa entre los pastores de su sobrino y los suyos. Resolvió esto manteniendo la paz y dando a Lot la elección de qué camino tomar, y Lot eligió lo mejor de la tierra (v. 9). Esto mostró el corazón que tenía Abraham. Sabía que la bendición venía de Dios. La fuente de sustento era Dios y no él mismo. Inmediatamente después de que Lot partió, Dios le habló, prometiendo que recibiría toda la tierra donde se había establecido para él y sus futuras generaciones.
¿Qué pasaría si viviéramos con la misma perspectiva que Abraham? Si confiáramos completamente en Dios con nuestras vidas completas. ¿Sabes qué pasaría? Dejaríamos de vivir la vida persiguiendo el dinero y en cambio, estaríamos persiguiendo a Dios. Jesús enseñó que este es el orden correcto para una persona de fe. Buscar primero el reino de Dios y su justicia, y él sostendrá nuestras necesidades (Mateo 6:33). Esto es posible cuando comprendemos completamente la verdad de que todo, incluso el aire que respiramos, proviene de Dios. Nuestro creador es el que nos sostiene. David escribió en uno de sus salmos una observación personal, que desde su juventud, no había visto a un hombre justo abandonado ni a sus descendientes mendigando pan (Salmo 37:25).
Tu bendición viene de Dios, búscalo primero
Que aprendemos: Pon el orden correcto en tu vida. Dios debe estar en primer lugar
Preguntas para discutir
¿Qué significa vivir con la misma perspectiva que Abraham? ¿Cómo se puede aplicar esto en nuestra vida diaria?
¿Cómo podemos desarrollar una confianza más profunda en Dios como nuestro sustentador, similar a la confianza de David expresada en su salmo?
2. Dios debe ser la fuente de tu adoración (v. 18)
Después de escuchar a Dios, Abraham preparó su tienda, se estableció y construyó un altar al Señor. El acto de Abraham de construir un altar es un símbolo de adoración, consagró la tierra al Señor. Abraham fácilmente podría haber seguido su camino y olvidado a Dios, como algunos de nosotros hacemos. Tan pronto como recibimos lo que estamos pidiendo a Dios y vemos estabilidad en nuestras vidas, nos olvidamos de Él y nuestra fe y devoción se convierten menos prioritarias.
Fuimos creados para adorar a nuestro Creador (Salmo 95:6). Él es el único que merece adoración, y nadie ni nada más (Éxodo 34:14). La riqueza material está destinada a ser disfrutada pero no adorada (1 Timoteo 6:17). Dicho esto: ¡Dios merece ser adorado en los buenos y en los malos tiempos!
En tu bendición, acude a Dios con gratitud
Que aprendemos: Dios merece ser adorado
Preguntas para discutir
¿Qué significa para ti la adoración?
¿Cuál es la perspectiva correcta sobre cómo debemos ver la riqueza material?
Llamado a la acción
Descansa en la verdad de que tu fuente de bendición es Dios. Él te sostendrá, aunque tu situación actual parezca que no.
