¿Se te ha hecho fácil dar en medio de la necesidad? Es una decisión que causa conflicto en nuestras vidas, ahora más que nunca durante la crisis del coronavirus que estamos confrontando. Hemos razonado que es más sensato conservar lo que ya tenemos en vez de darle a Dios lo que le pertenece. En la Biblia, Marcos relata una observación hecha por Jesús que se convertiría en un gran reto para Sus discípulos y para nosotros por extensión respecto a la importancia de la generosidad en medio de nuestra necesidad.
Dando en la escasez
En el templo podían distinguirse varias arcas donde la gente podía echar el dinero. Algunas eran para recoger el impuesto del templo que debían pagar los hombres judíos; las otras eran para ofrendas voluntarias. Jesús estaba reposando en el templo cerca del arca de la ofrenda, y vio a gente próspera en el ejercicio de ofrendar. Ricos que estaban allí, ante Él echaban mucho, pero una viuda mujer pobre echó dos blancas, o sea un cuadrante.
Muchas de las mujeres viudas durante los tiempos bíblicos, no tenían sustento económico de algún otro familiar. Quedaban sin protección; por eso Dios indicaba un cuidado especial por ellas, y llevaban juicios bíblicos sus opresores (Stg. 1:27; Mr. 12:40). Esta mujer viuda aun en su condición de pobreza y necesidad honró a Dios dando conforme a lo que tenía, una pobre cantidad.
Las blancas fueron las monedas de menor denominación en Judea. Ella dio dos blancas, que equivalen a un cuadrante. El cuadrante era una moneda romana de cobre que valía aproximadamente 1/64 de un denario (que era el salario de un día para un trabajador). En comparación contemporánea, lo que dio la mujer fue una hora de salario. Era todo lo que tenía para su sustento personal.
Hubiera sido comprensible verla quedarse con lo que tenía, pero lo dio. Muchos hemos perdido trabajos o escuchado noticias de una pronta recesión en nuestro país. Eso es alarmante y la intuición humana nos dice que ahorremos y reservemos todo lo posible. Aunque no es malo, no nos olvidemos de honrar a Dios y ser sensibles a la necesidad de los demás. Aunque tengamos poco, aun con sacrificio, podemos ayudar. Dios bendice al fiel dador y al que apoya al necesitado (Prov. 19:17).
Dando con un corazón generoso
Aunque la mujer puso muy poco de ofrenda en el arca, en comparación a las grandes ofrendas de los demás, Jesús advirtió a Sus discípulos que la mujer viuda había dado más que todos. La razón es que dio con generosidad con una actitud de entrega total y amor.
Aunque era poco lo que dio, aprendemos con esto que la cantidad no es tan importante como la condición del corazón cuando se da. Dios ama al dador alegre (2 Co. 9:7). Ella no lo dio por fuerza sino con generosidad.
Dando con sacrificio
Viendo el corazón generoso con que dio aquella mujer viuda, Jesús también destacó su actitud de sacrificio. Aun estando en necesidad, sin algún otro apoyo económico, dio todo su sustento. Ella fue dirigida por su convicción y amor a Dios. Decidió poner primero la honra a Dios que la propia garantía de su sustento. Le fue más provechoso dar que guardarlo. El dar no es algo fácil. Requiere mucho sacrificio, pero al que decide mantener la fidelidad en su dar, Dios lo guardará.
En determinadas situaciones Dios pondrá personas en tu corazón a quien podrías ayudar de lo que Dios te da. Aunque tengas poco, sigue dando.
Luis Contreras es el Director Ejecutivo en Templo Betania y sirve en la administración de la iglesia y como maestro y predicador. Él y su esposa Karen tienen una hija.