Dios provee cuando le obedecemos.

Hay que depender de Dios y ponerlo encima de todo en nuestras vidas.

La palabra de Dios es relevante para nuestro día y tan poderosa que transforma los corazones de los hombres. 

En momentos dificultosos, hay refugio en la presencia y casa de Dios.

Comparte el evangelio sin temor y con intencionalidad.

La práctica de la Santa Cena nos recuerda el gran sacrificio que Jesús hizo por nuestros pecados.

La falta de arrepentimiento trae grandes consecuencias, mientras que un corazón arrepentido trae restauración.

Dios a puesto su mirada sobre ti y te a llamado con un propósito mayor.

Es importante guardarse de actuar solo por apariencia y asegurarnos de que nuestra generosidad y servicio provengan de un corazón sincero y genuino.

Comprométete a tener una vida de servicio a Dios y generosidad