Sé sabio y no un necio (Eclesiastés 10:1–20)
Dios quiere que seas un hombre sabio, no un hombre necio, y si somos necios, podemos crecer a ser sabios.
Disfruta la vida (Eclesiastés 9:7–12)
Dios quiere que disfrutes de las cosas de la vida de las que te ha rodeado.
La búsqueda de Dios (Isaías 55:6–9)
Debemos buscar a Dios según nuestras posibilidades y acudir a Él para obtener su sabiduría y su misericordia.
Jesús, el Salvador del mundo (Lucas 2:8–14)
Jesús es el salvador del mundo y debemos compartir esas buenas noticias.
Confía en Dios (Eclesiastés 8:14–17)
Debemos de confiar a Dios aún en momentos difíciles e inciertos, porque Él tiene el control.
Hay perdón y salvación en Cristo (Mateo 4:17)
Acércate a Cristo con arrepentimiento y recibe Su salvación.
Dios contesta las oraciones (Lucas 1:11—15)
Cuando pongas tus peticiones en oración ante Dios, espera pacientemente Su respuesta.
Seamos compasivos (Jeremías 8:18—22)
Jeremías implora a Dios que salve a su pueblo. Estaban al borde de la destrucción a causa de su rebelión.
La sabiduría (Eclesiastés 7:23–29)
Busca la sabiduría de Dios y no dependas de la tuya porque está limitada.
La promesa del Espíritu Santo (Juan 14:15–21)
Dios nos ha dejado Su Espíritu Santo y nos enseña que le amamos obedeciendo Su palabra.