Muévete (Hechos 1:1–8)

Muévete (Hechos 1:1–8)

La iglesia está en constante movimiento y si queremos ser parte de ella debemos ser capturados por el mensaje de Jesús y ser llenos del poder del Espíritu Santo.

Acerquémonos confiadamente (Hebreos 10:19–25)

Acerquémonos confiadamente (Hebreos 10:19–25)

Debemos acercarnos a la presencia de Dios sin temor y con la inconmovible fe en Jesús. Jesús nos ha acercado al Padre por su muerte y resurrección.

Acércate con fe (Marcos 9:14–29)

Acércate con fe (Marcos 9:14–29)

Cada creyente tiene una medida de fe que él da pero también nos invita a cultivar nuestra fe y no quedarnos complacientes en una medida. Lo podemos hacer en una intimidad sincera con Él, ya que nada de lo que podamos hacer lo puede impresionar.

Acércate con un corazón puro (Santiago 4:6–10)

Acércate con un corazón puro (Santiago 4:6–10)

Dios resiste a los soberbios pero da la gracia a los humildes. La manera que respondemos a su llamado de acercarnos a su presencia depende de la postura de nuestro corazón, el cual Él anhela que nos acerquemos con un corazón puro.

Acércate con quebrantamiento (Lucas 7:36-50)

Acércate con quebrantamiento (Lucas 7:36-50)

En esta historia exploraremos la exaltación y humillación de dos personajes. Una mujer pecadora que se acercó en quebrantamiento ante Jesús y de un hombre religioso llamado Simón, que aunque Jesús era su invitado no lo recibió igual.

Soy mi mayor desafío (Daniel 4:28–37)

Soy mi mayor desafío (Daniel 4:28–37)

El mayor reto para nuestro crecimiento a veces somos nosotros. En un periodo de prosperidad podemos confiar en nuestras habilidades y ensoberbecernos. Solo el quebrantamiento puede hacer vencer la altives.

La mayor resolución (Josué 24:15–16)

La mayor resolución (Josué 24:15–16)

El mundo nos ofrece muchos tipos de creencias pero la palabra nos reta que en todas esas opciones decidamos escoger servir a Dios.

Necesito sanidad por dentro (Salmos 34:1–10)

Necesito sanidad por dentro (Salmos 34:1–10)

David nos reta a nunca dejar de alabar a Dios en cualquier circunstancia que estemos porque, Él es nuestro refugio y le alabamos por quien Él es.


Cómo no construir en vano (Salmo 127)

Cómo no construir en vano (Salmo 127)

Para edificar nuestro hogar necesitamos la ayuda de Dios y dependencia en Él. Si lo hacemos solos en vano trabajamos, ya que es difícil y nos dirige a la ansiedad y afán por causa de nuestro límite humano.


Avivamiento comienza conmigo (Nehemías 1)

Avivamiento comienza conmigo (Nehemías 1)

El avivamiento comienza con nosotros cuando buscamos la presencia de Dios con un corazón quebrantado y arrepentido con el anhelo de obediencia a la voluntad de Dios.