La promesa del Espíritu Santo (Juan 14:15–21)
El verdadero contentamiento (Eclesiastés 6:1–12)
Dios es misericordioso (Jueces 16:28–31)
El centro de nuestra adoración (Juan 4:20–24)
El enlace perfecto (Colosenses 3:14–17)
Adoración ungida (1 Juan 2:18–27)
En la iglesia primitiva se había levantado opositores del evangelio entre la iglesia. Habían desparramado falsa enseñanza para confundir a la iglesia, pero Juan les dejo saber que tenían el discernimiento del Espíritu Santo para filtrar la enseñanza que recibían. Al igual, cada uno de nosotros tenemos el Espíritu y la palabra de Dios para discernir lo que escuchamos.